miércoles, 6 de abril de 2011

Los dolores de espalda (dorsalgias) (1).

A lo largo de nuestra vida en algún momento nos dolerá la espalda. Las estadísticas son irrebatibles: el 75% de las personas que han llegado a  la edad de 40 años han sufrido al menos una vez una dorsalgia y  casi el 100%  los que  han alcanzado los 75.
Tras estos datos diría que la “plaga del S.XXI” no es ni la gripe A  ni el cáncer ni el Sida si no los dolores de espalda. Seguro que ustedes mismos, algún familiar o algún compañero de trabajo los sufre y lo peor de todo es que la mayoría de las veces son con bastante frecuencia.
La gran mayoría (80%) de los casos tienen un origen muscular ya sea por una hipertonía(el músculo está duro, pesado, sobrecargado) o por una atrofia (la cantidad o calidad del músculo no es la necesaria para desempeñar su trabajo). El otro 20% restante  son provocados por enfermedades que afectan directamente a la espalda.
Las causas de esta alarmante realidad son varias:
        .- Falta de actividad física por el incremento tecnológico que nos rodea. Caminamos cada vez menos, ahora cogemos el coche para ir al comprar el periódico o  subimos por las escaleras mecánicas del centro comercial.
        .- Patrones de movimientos erróneos en el desarrollo de las actividades de la vida diaria. A la hora de cargar una caja, maleta o cualquier otro peso no adoptamos las posturas más adecuadas. Cuando regresamos de la compra no repartimos los pesos en ambos lados del cuerpo y siempre abusamos de uno de ellos. El calzado según sea nuestra actividad también influye bastante en nuestra espalda, en el caso de las mujeres el exceso de uso de tacones hace  que nuestra zona lumbar sufra más de lo que debiese.
        .- Posturas incorrectas y mal desarrollo de las tareas domésticas. Cosas tan aparentemente sencillas o irrelevantes como pasar la aspiradora, fregar, tender la ropa o planchar suponen una sobrecarga importante en nuestra espalda. La mala ejecución de todas estas tareas o una postura incorrecta hace que estemos castigando a diario nuestro cuerpo.
        .- El estrés, el ritmo de vida acelerado y los trastornos psicosomáticos también provocan daños en nuestra musculatura.
        .- Incidencia del trabajo en nuestra espalda. La ausencia de medidas de seguridad, mobiliario no acondicionado y sobre todo la propia ejecución del trabajo. Evidentemente una persona que trabaje en la agricultura o en la construcción sufrirá más que un administrativo o un recepcionista. Pero puede pasar que el administrativo por no tener el material adecuado o  por no adoptar posturas saludables llegue a padecer más dolores que un albañil que cuide sus movimientos y disponga de medidas para ello. El dolor de espalda  es hoy por hoy una de las principales causas de bajas laborales en nuestro país.
La mayoría de las veces  los dolores de espalda son producidos por la combinación de todo lo explicado anteriormente (estrés, malas posturas, sedentarismo…), si a esto le unimos que a partir de los 20 años comienzan los procesos degenerativos de nuestros discos intervertebrales, tenemos una mezcla explosiva que se traduce y se manifiesta en la contundente  frase con la que comenzaba este artículo: “A lo largo de nuestra vida en algún momento nos dolerá la espalda”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario